“El trabajo dignifica y es lo que toca por ahora”, versa una frase… Y es que nuestra calidad moral se verá dignifica a partir de trabajar.
Ninguna tarea laborales despreciable; ningún trabajo es insignificante. Todo cuenta, todo vale. Cualquier labor merece que, para su ejecución, pongamos nuestra creatividad y todas nuestras fuerzas en ella.
El trabajo responsable y honrado evita que nos entreguemos a los vicios, nos libera del aburrimiento y, con los recursos por él generados, nos permite hacer frente y remediar nuestras necesidades fundamentales.
El trabajo nos da la posibilidad de realizarnos como personas, nos permite colaborar con nuestra familia y nuestra sociedad; nutre a nuestro fondo moral.Tal como Shakespeare escribía y como Beethoven música componía, el ser operador de una máquina, el ser barrendero, o bien en tareas domésticas; si ese es el llamado, hay que responder al mismo; tal como lo hiciera Miguel Ángel cuando pintaba, o bien cuando Martin L. King versaba en sus discursos… Si alguien debería barrer las calles, hay que hacerlo; porque es una bendición de Dios.
En uno de sus viajes misioneros, Pablo escribió y proclamó a los habitantes de Tesalónica, que era la capital de la provincia romana de Macedonia y hoy Salónica (Grecia): “El que no quiera trabajar, que no coma”.
El trabajo nos hace personas con calidad moral para vivir en comunidad y como sociedad.
Cierto día, una persona va a la consulta con su médico y le dice:
— ¡Doctor, me he caído y me duelen mucho las piernas!
El Doctor después de examinarlo le dice:
— No es nada grave, no se preocupe; tome esta medicación y dentro de unos días, nuevamente estará usted trabajando.
— ¡Qué maravilla Doctor! Además de curarme, ¿también me dará trabajo?
Sintamos placer por el trabajo diario; cada día trabajemos con gusto y que tengamos muchos días de acción.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un saludo, y mi deseo que Dios te bendiga y prospere en todo lo que emprendas, derramando sobre timucha Salud, Paz, Amor, y prosperidad.
Claudio Valerio
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