El mover cargas desde o hacia Paraguay siempre fue un desafío para importadores, exportadores y sobre todo para las empresas de transporte, debido a la posición de nuestro país; corazón de América del Sur.
La mayor parte de las operaciones de comercio exterior se realizan utilizando el río, esto significa que el 80% de las exportaciones e importaciones se mueven con flete fluvial. Dependiendo de la época del año podemos encontrarnos con bajante del río Paraguay, lo que afecta al costo del flete fluvial y que muchas veces puede llegar a tener hasta un 20% de sobrecosto.
A esto se suma el peaje impuesto por el vecino país, que hasta hoy no se está pudiendo resolver sobre el cese de su aplicación, por más que vaya en contra de acuerdos internacionales, como el de la propia Hidrovía Paraguay-Paraná, así como también el de la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar y el Acuerdo de Marrakech de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
No podemos olvidar sobre las demoras para el transbordo fluvial que pueden existir en los puertos de Montevideo, Buenos Aires o Santos por diferentes motivos y que obstaculizan el tránsito internacional.
Situaciones como estas fueron impulsando ya hace años a las empresas de transporte buscar nuevas opciones y proponer a clientes importadores y exportadores una solución, optando así por la combinación de modos de transporte (multimodal) de manera a que la carga llegue a destino en tiempo y forma.
Transbordo marítimo a terrestre
Existen forwarders en nuestro país que ya ofrecen como servicio habitual el realizar transbordo de marítimo a terrestre vía Chile o vía Montevideo, dependiendo del origen de la mercadería. Cuesta un poco más caro que el realizar transbordo fluvial, pero el hecho de tener la carga en tiempo muchas veces es fundamental, y no se cae en la incertidumbre del tiempo de demora que puede llegar a existir y de todos modos se puede tener sobrecostos.
Ruta Bioceánica
De hecho, con el proyecto ya en marcha de la Ruta Bioceánica, el ahorro en tiempo que puede significar el mover cargas desde el océano Pacífico al Atlántico o viceversa en lugar de recurrir al Canal de Panamá es evidente de que la modalidad de mover cargas en camiones o multimodales debe de mirarse ya como prioridad y no solo como opción.
El impacto que puede llegar a tener en Paraguay y en especial en esos departamentos una vez habilitada la Ruta Bioceánica es grande; una vez más, se puede pensar en un hub logístico y todo lo que implica una zona destinada a transportes y logística en el centro de la región por donde camiones con cargas estarán pasando continuamente.
Christian Lemir, autor
Licenciado en Comercio Internacional, egresado de la Universidad Americana y Técnico Superior en Administración Bancaria, egresado de la CEBANC. Ocupó cargos de jefe de compras e importaciones en reconocidas empresas. Actualmente se desempeña como gerente comercial en Ancla Paraguay SRL. Es docente en la Universidad Americana y en el Centro Paraguayo de Productividad y Calidad (Ceprocal-UIP).