El segundo puente sobre el río Paraná, que unirá a la ciudad del Presidente Franco (Paraguay) y Foz de Yguazú (Brasil), se encuentra en la etapa final de construcción. En tanto, varios sectores ven el panorama auspicioso y aguardan la concreción de las obras complementarias para cosechar los beneficios.
El referente de la producción agrícola del Paraguay, Aurio Friguetto, apuntó que el puente crea expectativas en todos los sectores. Refirió que aliviar el tráfico vehicular, significará importantes ahorros y el aumento de la exportación por parte del sector productivo.
“Para el sector de la exportación, aliviar el tráfico sobre el puente y agilizar es vital, porque necesitamos hacer llegar nuestras mercaderías al Brasil. Anteriormente, al menos de noche, se podía pasar, en la actualidad ya ni en horarios nocturnos”, expresó Friguetto.
Enfatizó que, debido a que se prevé que el Puente de la Integración esté habilitado 24 horas para cargas de importación y exportación, se incrementará el número de transacciones. Además, habló de los perjuicios que conlleva la dificultad en el transporte.
“Para nosotros es una pérdida muy grande económicamente, porque uno tiene compromisos asumidos con compradores del Brasil. Se cuenta con tiempo de entrega. Eso genera un atraso y un costo adicional en lo que se refiere a fletes y, a la par, es un costo operativo muy grande para nosotros. Cuando uno hace cualquier negociación en el exterior están en juego grandes sumas de dinero; entonces, cuanto más se atrase la entrada, más dineros se necesita, y los intereses son altos. Al final, el negocio que se pensaba hacer, que iba a ser tan bueno, no es tan bueno así”, detalló.
Apuntó que, si se cuenta con un retraso, la inversión aumenta a 2%, aproximadamente. Por ello, se mostró optimista mirando al futuro y la nueva vía.
NUEVO CONCEPTO: COMPRAS Y TURISMO

El empresario Iván Airaldi, quien cuenta con una consultora de inversión extranjera y referente del comercio de Ciudad del Este, apuntó que, con el segundo puente entre Brasil y Paraguay, la zona puede ser muy bien aprovechada para el turismo receptivo de compras, al ofrecer no solamente productos con buenos precios en el centro de la capital altoparanaense, sino también a la explotación turística, aprovechando su vegetación.
Acotó que existen proyectos de extranjeros de invertir en grandes atractivos, tales como: Un parque acuático, los globos aerostáticos, y teleféricos, que necesitan el acompañamiento del Gobierno. “Es necesario una reforma turística y generar un concepto de turismo regional, con atractivos trinacionales, con teleféricos, catamaranes, paseos en globos aerostáticos, parques y todo lo que pueda generar un buen concepto del turismo extranjero, aprovechando la vegetación. Ya hay una suerte de cansancio del mar o la playa, la gente busca el medioambiente, que busca esa naturaleza virgen para ofrecer y estamos en esa línea. Acá podríamos implementar energía renovable no contaminante y relacionarlo con el cuidado de la naturaleza”, propuso el empresario.
Remarcó que la ciudad de Presidente Franco tiene todo para apuntar al turismo, a la hotelería, con la naturaleza que la rodea y ofrecer entretenimiento, sobre todo. “Muchas cosas se pueden hacer en cuando a inversiones, erradicar el contrabando y todo el trabajo informal en la región, que al final de cuentas perjudica al Estado”, aseveró.
Puntualizó que el Este del país debe dejar de depender de los turistas que solo vienen a realizar compras, dado que inciden varios factores, como la relación del real-dólar, y el comportamiento del mercado en cuanto a precios de productos. “No podemos estar encerrados a una cuestión que escapa de nuestras manos”, expresó.
Airaldi señaló que se pueden generar unos 15.000 empleos en la primera etapa, de concretarse este proyecto.
CRECIMIENTO ORDENADO
El empresario remarcó que al distrito de Presidente Franco le espera un crecimiento astronómico, como ocurrió en Ciudad del Este con el Puente de la Amistad. Sin embargo, sostuvo que es importante una planificación y un ordenamiento territorial acorde al desarrollo que este tendrá.
“Es necesario planifica con buenos asfaltos, circunvalaciones, etcétera. Hace falta una política de reordenamiento territorial, porque en inmediaciones del puente hay muchos asentamientos, mucha precariedad en barrios. Cuando venga el boom va a ser todo un desafío reprogramar eso”, advirtió.
Igualmente, indicó que “no queremos que sea algo desordenado y desprolijo, porque cualquier modificación que se haga, luego costará millones de dólares y se tocan demasiados intereses”, expresó.
OBRA
La obra ejecutada por la Binacional es del tipo mixto (hormigón y metal) atirantado, tiene 760 metros de largo, con columnas principales de 180 metros de altura y con un vano central (espacio que queda entre los dos pilares por donde pasa el cauce de navegación del río) de 470 metros de ancho y más de 60 metros de alto sobre crecidas máximas de agua. Su financiamiento está a cargo de la Itaipu Binacional con una inversión de unos USD 84 millones.
El proyecto para la conexión vial del segundo puente está a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), con una inversión de USD 212 millones. Sin embargo, los trabajos recién están en fase inicial en el tramo rural que abarcará: Presidente Franco, Los Cedrales y Minga Guazú.
Actualmente, los trabajos están parados debido a un litigio judicial por un terreno en donde deben arrancar las labores para la obra de acceso a la pasarela. Todos los sectores aguardan que este año se concreten dichos proyectos del Gobierno.