Contar con un sistema adecuado, eficaz y amigable con el medio ambiente es fundamental para lograr una producción sustentable en el campo. Los estanques de agua impermeables se convirtieron en un fuerte aliado para quienes buscan resultados eficientes para el campo.
El ingeniero agrónomo José Lesme y la ingeniera civil Alejanda Lesme, propietarios de un establecimiento rural de Itacurubí de la Cordillera, compartieron la grata experiencia que tienen en la utilización de estanques impermeabilizados. Explicaron que las piletas se utilizan tanto en la producción agrícola y ganadera, como también en la piscicultura e incluso la apicultura. Detallaron que se trata de un sistema de producción sustentable porque en el agua del reservorio crían peces para autoconsumo. Los peces se alimentan de las algas y mantienen limpios los estanques. A su vez, sus heces se convierten en abono natural dentro del agua que utilizan para la irrigación de los diversos cultivos.
El sistema de producción sirve tanto para las hortalizas, frutas y también la ganadería porque el forraje se utiliza para el engorde de los animales. Esto permite la integración del sistema de producción porque se complementan los recursos generados a partir del estanque.
Destacaron además que con este sistema se logran buenas prácticas agrícolas, aplicando abonos orgánicos o naturales para la nutrición de las plantas y devolviendo al suelo lo que se extrajo, haciéndolo más fértil.
LOS RESPONSABLES
La instalación de los estanques con geomembranas estuvo a cargo de la firma CMP Agro, que se dedica al asesoramiento y ejecución del proyecto en todo el país. En el citado proyecto se instalaron dos piletas, una con extensión total de 98 metros por 50 metros, lo que le otorga una capacidad de 8.000.000 de litros, con geomembrana de 1.000 micrones. Mientras que la pileta más pequeña con capacidad de 700.000 litros se instaló con geomembrana de 800 micrones para una extensión de 42 por 27 metros.