El cruzamiento de datos entre la superficie de cultivos de soja y cambios de uso de la tierra en la Región Oriental arrojó que el 94,5% del área sembrada se encuentra libre de deforestación. Los datos actualizados al 2022 detallan que los departamentos de Alto Paraná, Canindeyú, Itapúa, San Pedro y Caaguazú concentran casi el 90% de la tierra labrada.
Con la finalidad de elaborar un mapa que permita mejorar la evaluación de los riesgos potenciales de incendios forestales y determinar las áreas que requieren especial atención, se realizó un trabajo que recogió y cruzó información sobre los cultivos de soja en la Región Oriental. La tarea estuvo a cargo del Sistema Nacional de Monitoreo Forestal del Instituto Forestal Nacional.
El reporte detalla que la región estudiada cerró el 2022 con 2.978.795,3 hectáreas de soja y que de ese total, al realizar las variaciones del periodo 2005-2022, se desglosa que el 94,5% se sembró en áreas libres de deforestación.
Comparando los datos del INFONA con el Censo Agropecuario correspondiente al año pasado, se observa una variación mínima del 1,1%. Esto refuerza la confiabilidad de los datos, ya que la precisión es fundamental para la formulación de políticas públicas basadas en información certera.
En cuanto a los números que arroja el estudio se puede resaltar que los departamentos de Alto Paraná, Canindeyú, Itapúa, San Pedro y Caaguazú concentran el 87,7% de los cultivos de soja en la Región Oriental.
CAMBIOS DE USO DE LA TIERRA
Entretanto, si se habla de superficie total de cambio de uso de la tierra por cultivos de soja entre los años 2005 y 2022 el análisis muestra una diferencia de 162.719,9 hectáreas, es decir el 5,5% de la superficie total de soja. Los departamentos con mayor porcentaje de afectación fueron San Pedro, Canindeyú, Caaguazú y Alto Paraná.
La tendencia expone que en ese periodo histórico de 17 años hubo una importante disminución de la tasa de deforestación por este cultivo, reduciéndose drásticamente desde el 2020.
El mapa de cultivos de soja del año 2022 fue analizado realizando una superposición con los mapas de cobertura forestal y cambios de uso de la tierra generados por el Infona, a fin de determinar la superficie de bosques nativos afectados por cambio de uso de la tierra desde el año 2005. Esto teniendo en cuenta la entrada en vigencia de la primera “Ley de Deforestación Cero” en diciembre de 2004.
IMPORTANTE DISMINUCIÓN DESDE EL 2012
En los primeros seis años de entrada en vigencia de la referida normativa (periodo 2005-2011), se dio casi la mitad de los cambios de uso de la tierra para cultivos de soja. Posteriormente, se observa una importante disminución de la tasa de deforestación.
Según los resultados de la Evaluación de Exactitud Temática, proceso por el cual los mapas temáticos son sometidos a un control de calidad evidencian que el Mapa de Cultivos de Soja 2022 obtuvo que la exactitud global corresponde a 98,7%. Este valor representa el porcentaje de exactitud; es decir, si lo clasificado como cultivo de soja en el mapa efectivamente corresponde a lo que existe en el terreno.
PARAGUAY + VERDE
En noviembre de 2019, el Fondo Verde del Clima (GCF, por sus siglas en inglés) aprobó una asignación inicial de USD 50 millones en reconocimiento a los esfuerzos exitosos de Paraguay para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, relacionadas con la deforestación y la degradación forestal. Paraguay, que alberga el segundo ecosistema forestal más grande de América del Sur, había demostrado avances positivos en esta área durante el período comprendido entre 2015 y 2017.
Para llevar a cabo la iniciativa ambiental, se creó el programa denominado «Paraguay + Verde», el cual está siendo ejecutado bajo la supervisión del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), acreditado ante el GCF.
El proyecto «Paraguay + Verde» representa un esfuerzo conjunto de entidades nacionales e internacionales para abordar los desafíos relacionados con la conservación de los bosques y la mitigación del cambio climático en nuestro país. La asignación de fondos por parte del GCF resalta el compromiso de Paraguay en la protección de su ecosistema forestal y en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.