El economista y extitular del Banco Central de Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos, emitió una apreciación acerca de las proyecciones de la actividad económica del mercado local, y señaló que el rebote está siendo más fuerte que el inicialmente proyectado.
Al respecto, señaló que si bien los datos están siendo favorecedores, el retorno a la normalidad no es homogéneo en todos los sectores, ya que algunos recuperaron todo su dinamismo, pero otros permanecen en un nivel de actividad muy por debajo al observado en la pre-pandemia, lo que también tiene un impacto diferenciado en el mercado laboral.
Es así que en base al reporte señalado, se observa que la producción de algunos cultivos, como la soja y el maíz, fue ajustada al alza, dando como resultado un desempeño más favorable en la agricultura, al igual que en la construcción, que registró un importante crecimiento interanual, explicado por la mayor ejecución de las obras, sobre todo públicas.
En tanto que en el sector industrial, los registros dan signos positivos en la producción de lácteos, molinerías y panaderías, otros alimentos, químicos, maderas, maquinarias y equipos, la fabricación de minerales no metálicos, metales comunes y productos metálicos.
¿Cuál fue la estrategia de Paraguay?
Humberto Colmán, viceministro de Economía, habló sobre las razones de que la caída de la economía tuvo un impacto menor en el PBI que en otros países de la región. Resaltó que se debe a un proceso de crecimiento previo a tasas altas. “El sector agropecuario, la producción sojera y de carnes, venía con un crecimiento importante. Esto representa el 25% de la economía y no se vio afectado por la pandemia. Tuvimos una muy buena cosecha. Otro factor importante fue la fortaleza macroeconómica”, explicó.
El especialista se refirió a la adquisición de financiamiento. “Se capitalizó la banca pública, en tiempo récord hicimos un sistema de transferencias de dinero para trabajadores informales y formales, conseguimos financiarnos muy rápido en el mercado internacional. La economía venía creciendo y tenía fortaleza. La inversión pública no paró en medio de la pandemia. Paraguay viene apostando por mantener las cuentas públicas ordenadas”, puntualizó.
¿Qué se necesita para lograr
una mayor convergencia?
La estabilidad macroeconómica es una condición necesaria, pero no suficiente. Un reciente documento de trabajo del Fondo Monetario Internacional (FMI) sostiene que la buena gobernanza, un clima de negocios propicio y el capital humano pueden ayudar a los países pobres (como el nuestro) a incrementar más rápido el ingreso.
Como íbamos mencionando en párrafos anteriores, la economía comienza a mostrar signos de dinamismo, tras la leve disipación de la tormenta vírica (pandemia Covid-19) que nos lleva sacudiendo ya varios meses. En este sentido, los comerciantes volvieron a la carga -al menos algunos de ellos- abriendo sus negocios.
Los especialistas están conscientes de que la recuperación será lenta, por lo que las medidas de contención aplicadas por el Gobierno serán de gran impulso para volver a dinamizar las actividades economicas.
Entre las medidas que ya están en pleno funcionamiento, podemos mencionar al sector turístico, con una reducción del 5% en impuestos, fomentando la reacción en cuanto a rentabilidad.
Si bien los efectos de la crisis causada por el Covid-19 son dispares, según cada sector y región del país, la industria tuvo su peor momento entre abril a junio.
En cuanto al agro, desde el principio se mantuvo con buenas perspectivas a pesar de que la última campaña no llegó a superar el récord del año anterior. No obstante, la campaña 2020/2021 se visualiza con grandes esperanzas y será el balón de oxígeno para mantener buen margen del PIB.
Próximos pasos
Ahora que la economía está comenzando a reabrir, conviene plantearse los próximos pasos. Tradicionalmente, Paraguay aplicó buenas políticas macroeconómicas, con un bajo nivel de déficit y deuda, y eso ayudó a evitar los ciclos de auge y colapso experimentados por otros países de la región. Estos sólidos fundamentos guardan importancia ahora que el país traza el rumbo a seguir.
Miguel Martín, viceministro de TIC de Paraguay, durante una entrevista, resaltó que una de las lecciones más importante que el Covid 19 dejó a los paraguayos es la capacidad de adaptación. Es decir, es saber adaptar la experiencia internacional a la realidad propia. Nunca aplicar una solución que a lo mejor en otro país fue exitosa, pero no se puede transpolar. Y también ser capaces de trabajar de manera interinstitucional, como Ministerio al ser creadores de alternativas o crear soluciones tecnológicas para otras instituciones del Estado, que son los que se lucen con estas herramientas.
Primeras muestras
de mejoras
El mes de septiembre, se posiciona en el segundo lugar de mejor recaudación desde el inicio de la pandemia. De esta manera, en el top 10 de recaudación, los recursos aduaneros en septiembre del año 2020 se sitúan como la cuarta mejor recaudación histórica de los meses de septiembre registrada en los últimos nueve años, observando una baja interanual de -9,0%.